Agua de Vida: Salmo 42:1-2
"Como el ciervo brama por las corrientes de agua, así mi alma clama por ti, mi Dios. Mi alma tiene sed de ti, Dios de la vida; ¿Cuándo vendré a presentarme ante ti, mi Dios?" (Salmo 42: 1, 2).
Agua de Vida: La Importancia de Buscar a Dios como el Ciervo Anhela el Arroyo
El Salmo 42 comienza con una imagen sumamente conmovedora: un ciervo majestuoso clama en un bosque árido, anhelando encontrar agua para preservar su vida. No importa la causa de la sequía; lo relevante es que distintos motivos pueden generar esta misma situación.
Así como el ciervo busca el agua, nosotros anhelamos a Dios. Se nos aconseja consumir entre 2 y 3 litros de agua al día, ¿sabes por qué? El agua purifica el cuerpo, eliminando las toxinas que naturalmente se acumulan en nosotros. De esta forma, nuestros riñones funcionan eficazmente, desechando lo superfluo.
El agua es vital para los seres humanos. Nos cargamos de toxinas (preocupaciones, angustias, enfermedades, etc.) que parecen resonar más fuerte que nuestras plegarias a Dios. Sin embargo, lo crucial es dar el primer paso, no permitir que las circunstancias nos dominen, orar y abrir nuestro corazón a Jesús, quien es el manantial que nos limpia. Solo al creer en Él, como se menciona en Juan 7:37, 38, fluirán ríos de agua viva desde nuestro interior.
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